Mi vista perdida otra vez en la misma pared vacía.
Que no cuelga más que un par de cuadros en blanco, esperando a ser pintados.
Mi mente divagando en los recuerdos, pensando en lo sucedido.
Y dándose cuenta que somos libres, pero no del todo.
Esta es una de las noches en las que me pregunto ¿dónde está la silueta?
Ha pasado mucho tiempo desde que me visitó y charlamos.
Esta es una de esas noches, como muchas, en las que no aparece.
No ha dado rastros de existencia desde entonces.